La llegada de Cesc al Barcelona parece retrasarse más de lo inicialmente previsto. Joan Laporta tenía previsto cerrar la contratación del internacional español antes de agotar su mandato presidencial, pero ahora la situación se ha complicado.En Inglatera aseguran que el Arsenal solicita al club catalán unos 90 millones de euros, 80 millones de libras al cambio, si en Barcelona quieren ver jugar a Cesc el año que viene en el Camp Nou. Según 'The Sun', esta cantidad no se aproxima ni en lo más remoto a lo que en un principio pretendía ofertar Laporta, cifra que no sobrepasaba los 35 millones de euros.El deseo de Arsene Wegner es retener al canterano blaugrana a toda costa, ya que le considera la piedra angular de los 'gunners'. Para ello ha pedido a sus dirigentes que intenten prolongar la apertura de negociaciones hasta después del Mundial, por si el paso del tiempo pudiese enfriar el interés del Barcelona en Cesc Fábregas.
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